Andariega soy, paseante de tus latidos, errante palmo a palmo, por los caminos entre callejuelas de poemas y gemidos, escudriño el sendero de tu destino.
Andariega soy, de fugaces estrellas, callejones solitarios, polvorosas sendas, atravesando mares, desplegando velas, anhelando sueños, que no me dejen despertar.
Andariega soy, en pos de tus pasos, gravito errante con desatino exploradora de tus sentires y mis desaciertos exhausta en mil viajes de mil calles voy en pos de un amor que creí perdido
Andariega respirando hondo y paso ligero, mirada fija en todos los horizontes a la espera de tus ojos, que brillen y entonces por fin, encontrarte, para acurrucarme en tu pecho y poder mirarte
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